Situado en la parte oriental de la meseta de Pomerol, donde pueden encontrarse las mejores propiedades, vecino inmediato de Pétrus, La Fleur-Pétrus produce uno de los mejores vinos de Pomerol. A raíz de las terribles heladas de 1956 fue necesario replantar de nuevo todo el viñedo. El viñedo es todavía joven, según el criterio mantenido por su propietario, la sociedad Jean•Pierre Moueix, que lo adquirió en 1953 al señor Garet.