El Dom Pérignon Vintage 2015 es el fruto de una añada marcada por contrastes climáticos excepcionales, que han dado lugar a un vino de notable fuerza sosegada y una presencia táctil sorprendente. La campaña vitivinícola de 2015 comenzó con una primavera inusualmente fría, seguida por un prolongado periodo de calor y sequía que perduró hasta finales de agosto. Estas condiciones extremas forjaron uvas de una calidad extraordinaria, las cuales fueron cosechadas bajo un brillante sol a partir del 7 de septiembre.