Vendimia manual durante la primera semana de Septiembre, siempre según muestreo previo, asegurando su punto optimo de maduración. Para potenciar los aromas característicos de la variedad, realizan una maceración de las uvas junto con sus pieles durante 2 horas. Posteriormente, llevan a cabo un suave prensado y seleccionan el mosto flor para la elaboración del vino base. La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable a baja temperatura (16 ºC).