Brugal Añejo se ha convertido a nivel internacional en sinónimo de la calidad y saber hacer por parte de los maestros Roneros de la Familia Brugal. La nueva imagen de Brugal Añejo mantiene intacto el sabor que le ha convertido en el emblema de la marca. A la vista se muestra con un color ámbar brillante, claro y limpio. En nariz, se presenta como un ron muy equilibrado y no excesivamente complejo.