En 1830, Charles Tanqueray se aventuró en la innovación y se destacó como pionero en la búsqueda de una ginebra única. Exploró productos botánicos de diversas partes del mundo y experimentó con más de 300 recetas diferentes. Se cree que sus viajes a los bosques soleados de España en la década de 1860 lo inspiraron a crear una ginebra infusionada con naranjas de Sevilla. Esta ginebra excepcional ha sido galardonada en varias ocasiones, incluyendo una medalla de plata y otra de bronce en el San Francisco World Spirits Competition en 2019 y 2020 respectivamente.